Un Viaje a Otro Mundo
Una llamada inesperada, el día anterior, me animó a continuar en este
caminar:
“Despertar la memoria
ancestral Taína en cada Hijo e Hija de Boriké. El compromiso y la
responsabilidad de servicio con Madre Tierra y todas sus criaturas.”
-Ir a ver y bendecir una Piedra
Tallada en la Bahía El Caño del Indio en las inmediaciones de la Antigua Base
Militar Roosevelt Road.- Me dijeron.
Llegué al medio día al punto de encuentro. Desde allí nos llevarían a
ver La Piedra Tallada por los primeros
nativos de Boriké (WANIKI BAWA, como ya le llaman).
Mi corazón latía fuerte, mis expectativas eran muchas. Presentía que era
“mucho más”. Algo me decía que sería aún más maravilloso de lo que mi mente
podría imaginar.
Al ver el pequeño bote que nos llevaría a la otra orilla, me sentí
extraña. Al abordar y zarpar parecía que navegaba en una canoa.
Me remonté a un viaje en canoa con los primeros nativos, hacia un mundo
desconocido pero esperanzador. Mas, la niña sentada frente a mi era indicio de
una raza que nunca morirá.
Cruzamos la pequeña Bahía llegando a una formación rocosa, rodeada por
hermosos mangles. Parecía que nadie
nunca hubiese pisado o tocado aquel
hermoso paisaje.
Y de frente, La Piedra Tallada.
Desembarqué lo más rápido que pude de mi canoa. Brinqué piedras y
obstáculos y llegué hasta La Piedra Tallada.
Dos figuras, magníficas, dos ancestros nos dieron la bienvenida.
“Aquí es Borike.” parecían
decir.
Me incliné, ofreciendo mis respetos, a esos dos seres plasmados con
mucho cuidado en una gran piedra.
La toqué con mis manos y mi frente. Sentí la energía que de ella
emanaba. Percibí la energía que emanaba de los dos seres. Me pareció que me
hablaban.
La figura más grande me dijo: - “Soy tu ancestro, llegue a La Tierra de
Atabey, La Gran Madre, por aquí. Por este lugar entraron muchos de tus
antepasados. Cuidamos celosamente esta entrada, pero tú puedes entrar.”
Con dificultad pero con mucha
emoción pasamos a la pequeña plataforma de piedras y arena. Esta plataforma se
encuentra detrás de La Piedra Tallada de los primeros ancestros.
¡Sorpresa! o ¿Magia? Mis expectativas del “mucho mas” se plasmaron en
mis ojos.
Una Gran Piedra, hermosa, tallada por el hombre o por la naturaleza. Era
como ver a Atabey, a la Gran Madre, a
la Gran Diosa, en estado de preñez. Significativo de esperanza para nuestra
raza humana. Cuan bella, cuan perfecta. Mis ojos no lo podían creer, pero mi
espíritu me dijo es ELLA.
Luego hicimos un ritual de bendición, ofrecimiento y protección al
sagrado yacimiento nativo.
Saludando con el fotuto a los seres ancestrales del Este. Los seres de
La Cueva del Alba, para que nos iluminen en este paso por la vida.
Saludando con el fotuto a los Seres ancestrales del Oeste. A nuestros
antepasados, los sabios y abuelos los que se fueron, los que ya no están para
que con sus sabidurías nos ayuden a
entender cada proceso de este paso por la vida.
Al centro del Universo para que el
Gran Espíritu nos de la luz, la chispa de la vida en cada rayo de sol.
Y por último y no por eso la menos importante a La Madre Tierra, La que
nos sostiene, la que nos alimenta, nos da techo, nos da abrigo y al final de
nuestros tiempos nos acoge en su maravilloso seno.
Hicimos un ofrecimiento frente a La Gran Madre a la Gran Diosa, a la
Madre de toda criatura viviente.
- maíz- para la abundancia y la esperanza de un futuro
(niña)
- salvia (por falta
de Tabako)- para la magia y la sabiduría en la comunicación con los espíritus
sagrados (joven)
- cuarzo blanco
lechoso- ciba de la tierra firme de la Montaña Mágica, para que la luz se
mantenga brillando a cada paso en este nuestro caminar (mujer)
- agua- de uno de
nuestros rios mágicos de la Montaña Sagrada del Yunke para la purificación de
la materia y el espíritu (hombre)
Dimos gracias por la oportunidad de estar en ese punto sagrado. Tocamos
el fotuto para despedirnos de cada ser ancestral que estuvo con nosotros. Y
luego esparcimos sal marina de Boriké, para que ningún ojo enemigo,
físico o espiritual localice el lugar.
¡Mágico y maravilloso viaje!
Taino-Ti
Gladys Mundo Millán
20 de abril, 2011
Nota: La organización comunitaria, Alianza Pro Desarrollo de Ceiba,
APRODEC, invitó a la abuela taína, Gladys Mundo a que bendijera la Piedra del
Indio, localizada en Ceiba, en lo que fue la antigua Base Naval de Roosevelt
Roads y a que nos narrara sus impresiones de este memorable evento.
Este articulo se escribió el año antes de esta publicación en este Blog.
Por razones
de privacidad y seguridad no se escribieron los nombres de las personas que
hicieron el ritual u ofrecimiento, solo se identifico como niña, joven, mujer y
hombre.
APRODEC y La
organización Abuelas Tainas del Este luchamos juntos para proteger
este lugar impresionante de nuestra cultura Taina. Para mayor información o
apoyo a estas organizaciones, favor de escribirnos a gaviota.mundomillan@gmail.com
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